Resultados ágiles, Episodio 4: las técnicas

Veamos, por último, los “trucos” que el método recomienda para mejorar nuestros resultados:

• No dediques tu mejor hora (generalmente la primera del día, cuando estamos frescos) a tareas anodinas. Reserva tus mejores capacidades con tus retos más importantes.
• Prioriza las tareas odiosas, aquellas que te restan energía. Es el denominado “eat the frog” en la metodología de resultados ágiles. Cuanto antes te quites de encima aquello que odias, tanto mejor. Te permitirás el lujo de no pensar más en ello. Para ello lo óptimo es condensar esas tareas a comienzos de la semana y a comienzo del día.
• Programa tareas “vigorizantes”, que te gusten y te den energía, a continuación de las tareas.
• Tu cuadro de mando será el estado de tus puntos calientes: son los aspectos críticos profesionales, familiares y personales que definen cómo va tu vida y cómo va tu trabajo.
• Sigue el patrón “planificar – actuar – reflexionar”. Después de cada acción, generalmente al final del día / semana / mes, piensa en los resultados que has conseguido y cómo mejorarlos. Planifica el ciclo siguiente con esa lección aprendida.
• Fija límites temporales (deadlines) para tomar decisiones, para completar tareas y para conseguir objetivos. No te frustres si no lo consigues completamente, pero no extiendas el tiempo: es la única regla fija de este sistema.

Hasta aquí llega este rápido resumen de la metodología. Ahora no lo pienses más: ponte en marcha y hazla tuya. No te importe fallar: el único fracaso sería no intentar mejorar la gestión de tu tiempo. Llegues hasta donde llegues, no importa: en el próximo ciclo de tes meses lo mejorarás.

 ¡Consigue resultados!